Lo de la MARCA ESPAÑA me

Lo de la MARCA ESPAÑA me parece tanta tontería como el uso desastroso del idioma en los medios de comunicación. Los españoles no tenemos marca alguna. No somos producto de una fabricación, no nacemos marcados con un código de barras o un marchamo. Somos lo que somos cada uno de nosotros. La marca se le puede y debe poner al aceite que desde Felipe González se vende a Italia y la Marca como propia Gallo, por ejemplo. Este Felipe admitió y nos obligó a arrancar olivos. Nuestros vinos, también son marca España, pero no las personas ni sus hechos. Como esa bobada de "PONER EN VALOR". todo tiene un valor, TODO. HABRÁ QUE VALORIZAR O REVALORIZAR, PERO NO PONER EN VALOR. SERÁ ponerle un valor, un precio, pero no la bobadita moderna de, también, quitarle el artículo a los lugares o lo de CIUDADANOS/CIUDADANAS, ETC... SI ESTO YA ES CORROMPER EL IDIOMA, COMO AQUELLO EN UNA SENTENCIA DE GRANDE MARLASCA PARA FAVORECER A LORENZO SANZ en un acto de conocida corrupción urbanística en Arroyo Fresno con el Ayuntamiento DE MADRID. PERMUTAR ES CAMBIAR ALGO POR DINERO. Tampoco es la Corrupción MARCA ESPAÑA. Lo son quien lo son, pero no todos los españoles. Cierto que la corrupción está tan extendida que lo parece. Pero por mis experiencias personales, también lo hay fuera de nuestras fronteras. España no es la única. No hay estado, país, nación o pueblo que se libre de ello. Empecemos, Srs. de la Real Academia de la Lengua, por alzar la voz y aclarar a los medios de comunicación y voceros públicos como hay que utilizar el idioma, pues, de ellos aprendemos. Comencemos, Srs. de la Real Academia de la Historia, por no corromper nuestra Historia y por impedir que se demuelan nuestro patrimonio histórico. Eso permite los necios nacionalismos, como el catalán, que siendo más españoles, o los españoles de verdad, viene de la Marca Hispánica, ahora reniegan hasta de su Conde Oliva. Y así seguiría Academia por Academia, que no se les oye para nada en defensa de su responsabilidad y cometido. No están, no se presentan, pero se les espera.