¿Vivimos ya en una realidad distópica?       

• De un lado echan mano del fondo de armario con ETA y su odio a Catalunya, y del otro desparraman la osadía de su insensatez. Un caudal sin grifo ni compuertas. Y se van tiñendo las terrazas, las bombillas, los realities, los telediarios, los que miran, los tribunales, el Congreso…

• — Ayuso finge no temer a ómicron mientras avisa sobre el "gran apagón" imaginario   

                                                 Iluminación navideña en la calle Preciados. Ayuntamiento de Madrid 

         No, todavía no vivimos en una realidad distópica, esa sociedad -ficticia- indeseable en sí misma como se define. Lo contrario a la utopía, al ideal que propuso Tomas Moro en la Inglaterra del siglo XVI y a quien, por cierto, Enrique VIII mandó decapitar en aquella práctica a la que como rey era tan aficionado. No estamos lejos, sin embargo. Los signos de disfunción son alarmantes y aumentan a diario. El detonante ha podido ser la pandemia de coronavirus caída sobre una población que se ha dejado infantilizar a niveles que le restan capacidad de respuesta racional a los problemas. Y, como siempre, el uso aprovechado que indeseables hacen de esa debilidad.

Este jueves noche, la presentación de un libro en el centro de Madrid me obligó a cruzar por sus calles de postín, que transmitían una sensación de irrealidad plena. Aceras invadidas de terrazas ayusistas como el desparrame de una plaga, y colmadas de luces almeidas, excesivas en varias zonas. En un desplazarse entre duros atascos y pérdida de nervios. Es la imagen extrema que entra por los sentidos distorsionando lo real. Lo real empieza a ser alucinante.     

Para leer el resto del articulo de  Rosa María Artal  @rosamariaartal                   seguir  enlace.    https://www.eldiario.es/opinion/zona-critica/vivimos-realidad-distopica_129_8589637.html

Los fascistas pretenden llevarnos al 1984 de Orwell que es su ambiente natural, mezclado con los escenarios Blade Runner de Philip K. Dick, en el que ellos solos son los blade runners que "retiran",  al resto de nosotros que somos los replicantes con fecha de caducidad establecida, mantenida y ejecutada, sociedad en la  que pretenden introducirnos como los nuevos modelos más sintonizados con la ignorancia y sin derechos. wb

Todo ello en nombre de la su "Libertad"